Decía Italo Calvino que los clásicos son esos libros de los que suele decirse: “Estoy releyendo...” y nunca “Estoy leyendo...”. Acaso esta parafernalia venga del hecho de que un clásico circula en el inconsciente colectivo como obra perenne, esto es, que es vox populi porque se considera casi patrimonio de la humanidad. Por eso quizás pueda hacerse una descripción física del Quijote o de Sancho Panza sin haber leído una sola línea de la obra mayor del gran Manco de Lepanto. El trasiego del clásico se convierte, entonces, en sabiduría popular. Es por ello que Libros UNAM le dedica el suplemento de septiembre a dos colecciones clásicas de nuestra Universidad: Relato Licenciado Vidriera y Pequeños Grandes Ensayos. Las dos cumplieron en 2023 veinte años de su creación y en 2024 ambas también han arribado a la ecuménica cifra de cien títulos publicados. Veinte años, cien historias.

Quién mejor que Álvaro Uribe, quien dirigió las colecciones desde 2005 hasta 2022, año de su lamentable fallecimiento, para hablar sobre ellas: “Más allá de la gran diversidad de los autores representados en la colección Relato Licenciado Vidriera —la variedad de los temas que abordan, las técnicas que emplean, las lenguas en que escriben, las épocas y lugares en que vivieron— los unifica una característica esencial, decididamente cervantina: la de ser, cada uno a su manera, modelos nacionales o universales del arte de narrar”. Y sobre Pequeños Grandes Ensayos: “tiene el propósito de ofrecer, a los universitarios y al público lector en general, breves muestras clásicas del que el polígrafo mexicano Alfonso Reyes definió como ‘el centauro de los géneros’, porque puede albergar en sus páginas, además de la prosa reflexiva y en ocasiones filosófica que suele caracterizarlo, desde pasajes de prosa narrativa hasta incursiones en la prosa poética, sin excluir el uso del verso o del diálogo teatral si así conviene a la irrestricta libertad creativa de cada autor”.