El 17 de octubre de 1953, el entonces presidente de la república mexicana, Adolfo Ruiz Cortines, promulgó una reforma constitucional para que las mexicanas tuvieran derecho al voto. En el Diario Oficial de la Federación se publicó que, a partir de esa fecha, las mujeres podrían votar y ser votadas, y elegir a sus representantes en las urnas. Con la remembranza de este hecho tan relevante, el suplemento Libros UNAM se une —como todos los años— a los festejos del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y celebra la dignificación, presencia y reconocimiento de todas las voces en el mundo sin importar el género. Nos acompaña en este viaje Brenda Ríos, amiga querida de esta casa editorial, quien hace un recuento sobre los todavía mil escollos para que las mujeres sean aceptadas o reconocidas en la vida cotidiana. La UNAM es una universidad incluyente que siempre ha pugnado por que exista igualdad, equidad de género, respeto a la diversidad comunitaria e inclusión social. El camino para lograrlo a cabalidad aún es largo y sinuoso. No obstante, el conjunto de libros que se comenta en este número indica que transitamos por la ruta correcta, aunque a veces resbaladiza cuando se pretende fortalecer la noción de ciudadanía, y apunta al bien común del pueblo mexicano.