Acerca de este número
Ante una pandemia devastadora, que seguimos viviendo, hay todavía muchas incógnitas por clarificar. Para ello, entre otras rutas, habría que indagar en coordenadas que permitan soluciones reales. Uno de los grandes problemas que enfrenta nuestro sistema de salud es que la agenda a futuro casi se reduce al restablecimiento de cierta normalidad poscovid, pues omite la atención, o al menos no es clara y visible, a otros pormenores preexistentes graves. Entre otros, hay uno que pasa por un tema complicado de salud pública (en aumento en los últimos años) y que tiene un peligroso impacto social: el suicidio. Éste forma parte de los efectos alternos (daños colaterales, se diría desde la dimensión del poder) que se adhieren a pendientes, de por sí complicados, que son apremiantes y deben detectarse y solucionarse. La pandemia ha corrido el velo de una realidad palmaria y lamentable. Un caso concreto, por ejemplo, son las comorbilidades padecidas por un alto porcentaje de la población y que la dejan expuesta fatalmente ante contingencias inéditas como ésta.
En ese tenor, el número de octubre de 2022 de Libros UNAM está dedicado a la reflexión sobre el estado de los sistemas de salud en México y el mundo: un mosaico de opciones, oportunidades y compromisos para subsanar los daños inmediatos. El problema social y de salud es abordado por nuestro invitado, el neurólogo y escritor Jesús Ramírez-Bermúdez, a través de una radiografía sensible y de datos duros sobre el embate del suicidio en la república mexicana y en otros países. Si bien su lectura sugiere desencanto, desesperanza, la motivación última es repensar e imaginar nuevas estrategias que nos permitan mitigar las condiciones de un entorno quebrantado y desolador. Dicho de otro modo: nos hace arrojar luz y resaltar el lado positivo y afirmativo de las subjetividades. Valga la alusión a estos significativos títulos, producción de nuestra Universidad, que coadyuvan —desde la reflexión— a construir miradas atenuantes y resolutivas: aportaciones reales, dignas y eficaces que podrían retomarse para reestructurar nuestro anquilosado sistema de salud. La suerte está echada.